En cualquier caso, formamos parte de una industria gráfica. Y nuestras imágenes forman parte de un proceso de producción que cambia según sectores y mercados pero que es común para todos si al final acaba siendo impreso de alguna manera.
Y nosotros, como profesionales de esto, debemos tener los conocimientos suficientes para adaptar nuestro trabajo a las diferentes necesidades de esos sectores y de nuestros clientes. Pero no os confundáis, no estoy diciendo que nosotros tengamos que encargarnos de todo. Pero lo que sí tenemos que hacer es conocer y facilitar el proceso como parte de la larga cadena de la que formamos parte.
Así que de una manera u otra siempre vamos a necesitar conocer estas tres cuestiones:
Diseño gráfico
Porque es la disciplina que organiza y distribuye los diferentes elementos gráficos para generar una composición con el fin de comunicar de la manera más eficiente cualquier tipo de mensaje (generalmente con fines prácticos o comerciales). Por tanto, el diseño aplica a todo el trabajo que realizamos y saberlo nos ayudará a componer mejor nuestras ilustraciones o a tener en mente desde el principio si la ilustración va a ir en tal formato o soporte o si va a ir acompañada de tal texto.
Digitalización de imágenes
Como ya sabéis el destino más habitual de nuestro trabajo de ilustración es el de acabar como un libro, un producto, etc y por tanto, nuestro trabajo no solo ha de consistir en crear sino en transformar ese trabajo en un archivo digital que sirva a nuestros clientes. Por eso hay que saber cómo escanear o digitalizar correctamente nuestro trabajo y cómo retocarlo o montarlo para que esté correcto. Si trabajas directamente con técnicas digitales, no tienes tanto problema, pero si trabajas creando ilustraciones con técnicas plásticas analógicas te tocará cuidar mucho este proceso.
Preimpresión
Esta es la parte más técnica y que hace referencia al proceso previo a la impresión. Preparación de los archivos, maquetación del documento o archivo, selección del papel, del modo de impresión, pruebas… Quizás penséis que esto no es tan necesario porque en general será el cliente el que se ocupe de estos temas, pero… ¿y si vosotros queréis crear vuestro portafolio impreso o unas camisetas, o y si tenéis clientes pequeños que no están acostumbrados a gestionar estas cosas y os toca a vosotros, o si ofrecéis un servicio completo que incluya la impresión como cuando se hacen invitaciones de boda? Sea cual sea vuestro caso, es importante saberlo.
¿Se imprimirán de la misma manera 100 carteles en A3, un álbum ilustrado con una tirada de 1500 ejemplares, un anuncio para una valla publicitaria o una colección de 10.000 camisetas con diseños a dos tintas? La respuesta es NO. Cada proceso tendrá sus peculiaridades y sus características técnicas.
Nosotros tenemos la obligación de realizar y entregar nuestro trabajo teniendo en cuenta esto: cuál será el proceso de impresión, formato de los archivos, tamaño, resolución, color, márgenes y muchas más cosas. A veces nuestro cliente nos lo indicará y otras veces tendremos que descubrirlo nosotros porque el cliente considerará que debemos saberlo o porque no tenga ni idea.
¿Y qué pasa si no se tiene en cuenta? Pues que podemos encontrarnos en situaciones muy incómodas con nuestros clientes. Sobre todo si no hemos trabajado con el tamaño o la resolución suficientes o si no hemos elegido bien el modo de color. Puede incluso significar tener que volver a hacer todo el trabajo.
Pero no solo por esta razón hay que saber de diseño, de digitalización y de preimpresión. También porque nosotros como profesionales podemos querer producir diferentes cosas por nuestra cuenta. Ya sea con fines promocionales para darnos a conocer, para autoeditarnos o porque queramos crear productos para vender o regalar o incluso para montar nuestra propia tienda o marca. Aquí os pongo una lista de las cosas que más solemos producir y por tanto para las que hay que saber diseño, maquetación, digitalización y preimpresión:
Para fines promocionales: Nuestro portafolio impreso, postales, flyers, pegatinas, etc como regalo promocional, business cards, calendarios…
Para autoeditarnos: Fanzines, revistas, libros ilustrados, cómics…
Para vender productos: Láminas, postales, tarjetas, camisetas, tazas, bolsos, libretas o agendas, chapas, pegatinas, carcasas de móvil o tablet…
Como veis ya os hemos dado razones más que suficientes para que empecéis a darle la importancia que toca a esta parte de nuestro trabajo como ilustradores. Y por eso, porque sabemos que a veces es complicado estar a tantas cosas, hemos decidido que este sea el primero de una serie de artículos donde os contaremos todo lo básico que tenéis que saber y aprender sobre todo esto.
Muy pronto continuaremos dando más información sobre diseño gráfico y preimpresión a través de nuevos posts, porque sobre digitalización de imágenes ya hablamos en un post anterior.
¡Venga, a investigar y aprender!