ILUSTRANDO DUDAS nació con un único objetivo: Ayudar a los ilustradores noveles facilitando su acceso a la profesión de la ilustración.
Esta idea surgió de una necesidad personal que resultó ser compartida por la mayoría de personas que deciden dedicarse a la ilustración y por el camino descubren que la información necesaria para poder dar ese paso no está a nuestro alcance. Pero la cuestión clave que tuvimos que decidir para plantear este proyecto fue ‘cómo’ hacerlo, y eso es lo que vamos a compartir aquí.
Al intentar plantear soluciones a este gran problema, detectamos que habían cuestiones de fondo muy arraigadas a esta profesión: la individualidad y soledad del trabajo, el guardarse la información sobre el funcionamiento de la profesión para uno mismo por miedo a la competencia, el no transmitir ni formar a las generaciones más jóvenes, una falta de concienciación colectiva como profesionales, etc… Descubrir todo eso no nos gustó, por eso, cuando ID inició su camino, se decidió que esta empresa no sólo intentaría solucionar la falta de información de manera superficial, sino que iba a establecer una serie de principios y valores por los que se regiría siempre para luchar y cambiar activamente esa actitud que provocaba que el problema se perpetuase.
Y esos principios son los que queremos compartir con vosotros para que entendáis nuestra filosofía de empresa:
Compartir
La clave del problema para obtener la información más importante sobre el funcionamiento de la profesión radica en que ésta se debe obtener a partir de la experiencia de los diferentes profesionales del sector, y éstos no poseían la iniciativa de compartir estos conocimientos. Al contrario, su tendencia era la de esconder. Por suerte, poco a poco hemos ido encontrando profesionales con ganas de ayudar a las nuevas generaciones de ilustradores, y que han decidido apostar por la cultura de compartir y colaborar en vez de esconder y competir.
Transparencia
Este concepto es muy importante para el buen funcionamiento de este proyecto. No tenemos nada que ocultar. Somos sinceros y transparentes y nos gusta que todo fluya de una manera sencilla y clara. Nos intentamos ganar la vida de forma perfectamente honrada y tenemos que cambiar ya esa manía de mantener una opacidad que consideramos muy dañina porque genera desconfianza.
Bien común
A lo largo de estos años se nos han planteado grandes retos, sobre todo a la hora de establecer nuestros servicios. Mucha gente nos ha criticado por crear cursos o realizar asesoramiento y cobrar por ello, a pesar de que la mayor parte de nuestro contenido es gratuito. Pero nosotros nos sentimos muy seguros al proponer esos servicios, porque todo lo que creamos y ofrecemos se basa en el principio del bien común. Eso significa que por encima de todo, nuestro objetivo, en todo momento, es el de crear una relación “win-win”, donde ambas partes salgan beneficiadas por igual. Nunca, jamás, se nos ocurriría ofrecer algo con el puro afán del beneficio económico, porque ese no es nuestro objetivo de empresa. Lo que deseamos es ayudar y para eso necesitamos ser sostenibles. Por eso nos aseguramos de que si alguien paga por un curso o servicio de ID, lo pague con gusto porque a cambio haya recibido lo que necesitaba, algo de valor, para que sienta que el intercambio ha sido justo. Hasta ahora, según la opinión de nuestros alumnos y clientes, parece que lo estamos consiguiendo.
Además, consideramos que este es el futuro de la economía. Si todos nos empeñamos en que todas nuestras decisiones resulten positivas para todas las partes, el mundo se convertiría en un lugar mejor. Sí, suena utópico e ingenuo, pero con pequeñas grandes decisiones como esta, se van cambiando las cosas y se va contagiando a la gente.
Colaboración
Muy conectado al principio de compartir. La colaboración entre personas que buscan un objetivo común permite unir fuerzas y avanzar más rápido. Generar sinergias y trabajar juntos nos permite multiplicar los resultados y llegar a más personas. Tenemos clarísimo que el futuro está en la colaboración, no en la competición. Al final, se genera una bonita cadena, ya que cuando alguien comparte y colabora con otro provoca que esa persona desee hacer lo mismo. Tras estos años hemos comprobado que ocurre porque se ha generado una corriente colaborativa muy fuerte y gracias a eso los ilustradores noveles ya no se sienten tan solos y desorientados. Poco a poco estamos cambiando las cosas.
Confianza
Nuestra manera de generar confianza es siendo consecuentes con estos principios. Cuando consumes información de ID puedes sentir que esos principios están ahí. Intentamos ser coherentes y sinceros y transmitir la cercanía y naturalidad que nos sale de dentro. Además, nos aseguramos de contrastar la información que compartimos, intentamos ayudar siempre al que lo necesita, respondiendo sus dudas y comentarios dentro de nuestras posibilidades, y hablando sin miedo de nuestros errores, inseguridades, confusiones, etc. Nuestro objetivo es ayudar, y la gente se da cuenta de ello y por eso cree y confía en nosotros.
Respeto y valor
Si no valoramos y respetamos el trabajo de las personas que nos rodean, no podemos esperar que nos respeten y valoren a nosotros. Esto parece una obviedad, y la teoría la conocemos todos, pero muchas veces podemos descubrir que en la práctica no somos consecuentes. Nosotros nos aseguramos de pagar en la manera que consideramos justa a las personas que colaboran y trabajan con nosotros. Valoramos y celebramos el esfuerzo de aquellos que deciden ayudarnos e intentamos siempre mantener el principio del bien común para generar intercambios justos en todo momento. Además creemos que cuidar a las personas, valorándolas y tratándolas bien, saca lo mejor de ellas, así que ¿por qué no hacerlo?
Humor y buen rollo
Hasta hace muy poco se creía que una empresa o generaba una imagen seria y sobria o no sería creíble ni respetable. Existe una cultura empresarial muy extendida que exige seriedad y formalidad a sus trabajadores, anulando su personalidad por completo e impidiéndoles aportar esa chispa especial que todos tenemos y que nos hace diferentes. Nosotros no estamos para nada de acuerdo cuando sucede esto.
En ID hemos decidido que hay que trabajar de la mano del buen rollo y el buen humor, imprimiendo nuestra personalidad en lo que sea que hagamos. No hay nada que te haga sentir más cómodo que trabajar pudiendo ser tú mismo, hacer bromas, ser divertido, mostrar tu personalidad y tus gustos y además, saber que el trabajo que estás haciendo es profesional y de calidad. Basta ya de tanta seriedad, formalidad, corbatas y grises. La profesionalidad puede ser perfectamente compatible con el buen rollo.
Investigación
La fórmula del éxito de Ilustrando Dudas radica, fundamentalmente, en la manera en la que generamos toda la información que compartimos, ya sea gratuita o de pago. La investigación que realizamos es constante y viene contrastada por diferentes fuentes. Entrevistas a distintos profesionales, libros, charlas y conferencias, cursos, artículos en internet, experiencia personal… De esta manera conseguimos obtener conclusiones claras sobre qué pautas y claves se repiten y funcionan, cuáles son los errores comunes, cuáles son las mejores soluciones para según qué casos, etc. Y a partir de ahí, empezamos a trabajar generando nuestros propios contenidos.
En algunas ocasiones se ha cuestionado ID porque es gestionada por alguien con poca experiencia como ilustradora, pero la realidad es que la información no sale de esa experiencia. Existe un método de trabajo invisible al público que se basa en la investigación en profundidad, en preocuparse de entrevistar, aprender, cuestionar y experimentar. En recopilar, organizar, analizar y destilar la información para que sea útil y veraz. La mayoría de los ilustradores profesionales que realizan cursos y charlas, basan la información que comparten en su propia experiencia y conocimientos, pero ID va más allá en ese sentido, y nos sentimos muy orgullosos de ello. Por tanto, todos los contenidos que compartimos son originales y propios, y en caso de que no, citamos las fuentes y estamos felices de poder compartirlas y darles difusión poniendo en valor su trabajo.
Enfoque
Muchas veces se ha discutido si un ilustrador es un artista o un artesano. Si es un autor o da servicio. Si debe estar condicionado por una industria comercial o si debe participar del mercado del arte de forma más libre.
En ID entendemos la ilustración como un arte aplicado cuya función principal es comunicar a través de imágenes. Aunque entendemos que un ilustrador puede dedicarse a las bellas artes de manera profesional (dibujo, pintura, escultura, etc) y vivir del mercado del arte, tradicionalmente y de una forma más pragmática, el ilustrador se ha dedicado a realizar imágenes con un fin eminentemente comercial, formando parte de las industrias editorial, publicitaria, multimedia o de producto. Nos parece genial que cada uno enfoque su carrera como quiera y desarrolle proyectos más libres o personales que se acerquen al mundo del arte, pero nuestro enfoque es, y siempre será el comercial, ya que es donde la mayor parte de los ilustradores se pierden y tienen problemas para acceder y comer de ello.
Crítica
En ID nos consideramos bastante exigentes y autocríticos. Nos gusta estar pendientes de mejorar y entendemos la crítica como una herramienta para conseguirlo. Por esa razón siempre estamos revisando todo aquello que hacemos, pidiendo feedback y contrastando la información que obtenemos. Eso sí, la crítica siempre debe ser constructiva. Enfocada a mejorar y encontrar alternativas y nuevos caminos. Nosotros nos esforzamos por dar ese tipo de feedback cuando se nos pide, y por tanto esperamos lo mismo. Siempre estamos abiertos a escuchar sugerencias y opiniones con una actitud positiva.
Después de cuatro años siendo fieles a todos estos principios, no sólo hemos podido comprobar que se puede sobrevivir, sino también prosperar y crecer. Esta filosofía nos ha ayudado a mantener nuestra pasión intacta a pesar de los baches y las dudas, y nos ha hecho muy felices ver cómo muchas personas se han ido contagiando de nuestra manera de hacer. Esperamos estar poniendo nuestro granito de arena para crear un mundo mejor haciendo un trabajo del que nos sentimos orgullosos, que nos encanta y que nos permite ayudar a muchas personas.
Muchas gracias por haber llegado hasta aquí leyendo.
¡¡Eso sí que es amor por Ilustrando Dudas!! 😉