Icono del sitio Ilustrando Dudas

Entrevista al ilustrador Javier Navarro, artista detrás de El Dios de los Tres

Cuéntanos brevemente cómo fueron tus inicios, cómo fue el proceso de lanzarte como ilustrador profesional y en qué ámbito de la ilustración te mueves

Yo vengo del mundo de las Bellas Artes. También soy escultor y muchas cosas más…  Me considero artista antes que ilustrador, pero a día de hoy la ilustración en todos sus campos y su amplitud sostiene mi vida. No estudié ni diseño ni ilustración. Me lancé porque conocí a una persona que me descubrió, vio que mi trabajo tenía muchas posibilidades…

Eso fue como hace 5 años aprox. Desde entonces no paro y trato cada vez más de ampliar mi trabajo y mis vías profesionales. Actualmente colaboro con marcas, diseño colecciones, soy profe, hago murales, mejor dicho MURALACOS y hasta anuncio cremas “hipster” para la barba ja ja.

¿Cuánto duró y cómo fue tu etapa de lanzarte, hasta que conseguiste vivir de esto al 100%?

Pues duró poco y me lancé sin red. Me refiero, empecé de cero en mitad de una crisis personal y económica. Pero no encontraba trabajo de nada y pensaba que podía vivir de mi talento. Por aquel entonces vivía en Granada y vendía mi trabajo en mercadillos de calle y sobrevivía: Mi madre me daba 300 euros al mes y el resto lo ponía yo. Pero veía que necesitaba estar en algún sitio grande donde sucedieran cosas interesantes y no estancarme: Mostrar mi trabajo, hacer contactos y crecer profesionalmente. Así que me fui a Madrid a finales de 2015. 

Llegué con un mes de piso pagado los últimos 300 euros que mi madre me podía dar y muchas láminas impresas para vender. Llegué un jueves y el viernes ya estaba vendiendo mi trabajo en mercadillos de calle. Tocando todas las puertas y diciendo “Hola soy El dios de los tres: este es mi trabajo y sé hacer muchas cosas”. El resto del tiempo lo pasaba encerrado dibujando y mandando mails. Como estaba medio deprimido fue hasta terapeútico, pero fueron dos años muy intensos encerrado sin parar de currar. 

Luego por una corazonada y una cabezonada me vine a Barcelona a ampliar mercado y contactos y desde hace dos años y pico se ha convertido en mi base de operaciones sin yo quererlo, porque han sucedido cosas muy bonitas desde entonces a nivel profesional. 

Ahora vivo mucho mejor que hace 5 años pero el camino ha sido, y es, duro. Esto es un “work in progress” y hay que estar siempre en alerta o estado de emergencia. 

Así que, ahora que a nivel nacional se va sabiendo quién soy estoy tratando de trabajar más internacionalmente y por supuesto reinventándome, sobre todo con la situación de la pandemia actual. 

Empezamos de cero otra vez. 

Tu enfoque es muy comercial, realizando proyectos y colaboraciones con marcas y empresas grandes. ¿Cómo te abriste camino en ese mercado?

¡Gracias por lo de comercial! Porque siempre pienso que aun soy muy “outsider” para determinados proyectos y la palabra comercial es un halago si quieres vivir de esto. No me crea ningún traumita. Hay que dejar los prejuicios de lado para progresar. 

Pues empezando con marcas pequeñas, para empezar, pero asumiendo el proyecto como si fuera una multinacional. Siempre hay que ser impecable y dejar el pabellón bien alto. Porque una cosa te lleva a otra, y además así de a poco vas creando un universo, tu universo. 

Y con esto de las redes la gente se va fijando en ti, vas creando un background visual, a la gente le va sonando tu nombre y tu trabajo. Eso sí, también hay que seguir a la gente adecuada. También creo que ayuda a que creé mi propia marca de productos. Y aunque crece poco a poco ayuda a materializar muchas ideas en forma de productos vendibles. 

Para mi son muy importantes también los proyectos personales. Porque la gente está falta de visión e imaginación… una vez ven algo hecho es cuando confían en ti para un proyecto, así que los prototipos de ideas que te rondan la cabeza te animo a realizarlos.

¿Te consideras una persona con visión empresarial? ¿Crees que es posible conjugar la creatividad y lo artístico con esta mentalidad más comercial y práctica?

Pues aquí tengo que confesar que El dios de los tres me ha ayudado a luchar contra mis complejos. 

Yo pensaba que se me iba a dar fatal esto de ser mi propia empresa y todo eso, pero esa visión fatalista de la vida siempre me ayuda a tratar de hacer las cosas bien y guardar euros. 

Me parece importante buscar ejemplos a seguir. No tienen que ser solo referentes del campo de la ilustración. Me gusta estudiar sus estrategias y ver cómo yo puedo aplicarlo a mi trabajo. Aún tengo que ser más práctico y más zorro. 

Me gustaría ser como Madonna: Saber dónde está el “business” en cada momento con mi curro. 

Por otro lado, claro que es posible combinar la creatividad artística con la visión comercial. De hecho, cuanto más gano, más puedo invertir en mis propios proyectos y mejorar mis productos y ofrecer más calidad.

¿Cómo viviste el proceso de encontrar tu propia voz y definir tu proyecto de marca personal “El dios de los tres”?

Pues de forma natural. Me refiero El dios de los tres es un proyecto multidisciplinar y mutante que sigue en expansión y desarrollo de manera paralela a mi vida.. 

Es un proyecto en el que voy volcando mis inquietudes, y es lo suficientemente abierto como para ir creciendo sin perjuicio laboral.  

Mi marca es un reflejo de las cosas que me interesan, de las cosas que me gustan o de lo que me gustaría ser. Mi propia voz se va construyendo a lo largo de mi vida y va creciendo, pero es cierto que siempre se mantienen ciertas constantes. 

Dibujo animalitos desde que era pequeño, y si os enseño mis dibujos del bachiller artístico, ahí ya se veía por dónde iban a ir los tiros. Si vienes a casa seguro vas a decir: “aquí vive El dios de los tres” y si ves mi armario también ja ja. Trato de ser lo más honesto posible,  porque me gusta estar cómodo con mi trabajo y con cómo me reflejo en el. 

No podría mantener mucho tiempo un papel cuando inunda tantas partes de mi vida.  Esto no se si es bueno o malo pero veo muchos artistas que se suben a la ola de lo que toque en cada momento (me refiero: ahora veganismo, ahora feminismo, ahora el mundo se acaba…), y lo respeto y lo entiendo, pero a mi personalmente me causaría mucho estrés estar pendiente de lo “in” a cada momento como premisa para crear.

¿Cómo es tu organización personal, cómo conjugas todas las tareas complementarias que tiene que realizar un ilustrador y además disponer de tiempo para centrarte en crear?

Uff esta es LA PREGUNTA. Pues hago lo que puedo. Es cierto que aprovecho siempre que llega un proyecto nuevo para probar o incorporar algo diferente. Pero a medida que más proyectos me llegan menos tiempo tengo para organizarme. Siempre estoy trabajando y a veces lo que menos hago es dibujar. Es decir: mails, entrevistas, facturas… 

Pero hay que aprovechar los picos de trabajo porque luego llegan épocas más relajadas. O como en este caso una pandemia mundial, que estoy aprovechando para reorganizarme un poco, plantear nuevas estrategias y por supuesto crear.

Una de tus especialidades es el mural. Es un mundo al que a mucha gente le gustaría entrar, ¿nos puedes contar un poco cómo consigues proyectos y qué factores hay que tener en cuenta para poder presupuestarlos?

Yo hacía murales desde pequeño en mi habitación, en nuestra casa familiar. No he sido graffitero pero ya sabía pintar en paredes. 

La primera vez que quise promocionar que también sabía hacer murales fue un trueque:  Les pinté un mural a unos amigos que tenían un coworking y ellos a cambio me hacían un video y fotos sexys pintando, que yo obviamente había planificado colgar en redes, mandar en mails, etc  En cuanto a mi estrategia, tengo que mejorar, porque por ahora el curro me va llegando solo y no me puedo acostumbrar a eso. 

Pero la estrategia general que uso cuando baja el trabajo es que hago una base de datos de posibles clientes a los que les pueda interesar o yo les pueda plantear un mural para su espacio y mando mail. Eso, y sobre todo no estar parado, esa es mi otra estrategia. Porque muchos clientes me han salido porque han visto mi trabajo en festivales en los que participo de vez en cuando. Que muchas veces son certámenes, pero el trabajo llama al trabajo. 

Por último siempre que voy a hacer un presu de mural no me olvido de valorar lo siguiente:

-Cobro siempre el 50% por adelantado

-Realización del diseño que vas a pintar (también se valora y se cobra)

-Complejidad del diseño

-Medidas del muro/s

-Materiales

-Tiempo de realización

-Materiales/desplazamientos/alojamiento/dietas/

Si te espiamos un poco vemos que haces mural, encargos, colaboraciones con marcas, que vendes tu propia obra y producto… ¡y que eres profe! Cuéntanos cómo tienes planteado tu modelo de negocio y qué ideas tienes para el futuro, qué te gustaría hacer.

Siempre he tratado de tejer una red interconectada lo más grande posible que me haga llegar a fin de mes, me refiero a crear activos. Tratando a la vez de apostar por proyectos y trabajos que sean buenos para mi carrera y a largo plazo…

En cuanto al futuro; ahora mismo tiene un nombre y se llama “post pandemia”. No puedo pensar más lejos. 

Honestamente, ahora mismo leyendo la pregunta, estoy pensando en que todo lo que había construido igual tiene que esperar un poco y tengo que inventar nuevas fórmulas. Por ahora tengo trabajo para unos meses. Pero sinceramente al futuro, a día de hoy, solo le pido poder seguir dedicándome a El dios de los tres y vivir de ello. Con eso me conformo con la que se nos viene encima.

¿Cuál consideras que es la clave de tu éxito? ¿Hay alguna estrategia concreta que te haya facilitado el camino o abierto muchas puertas?

Luchar contra mis complejos y no creerme demasiado “el éxito”. No tengo ninguna fórmula secreta. Mucha, mucha constancia, eso por supuesto. Y un poco lo que os he ido contando anteriormente. Como vengo de las Bellas Artes entendí que esto es una carrera de fondo. No quiero ser artista de un solo hit. Como dije antes mi vida es mi trabajo y mi trabajo es mi vida. Cada uno debe encontrar su propia voz y su propio camino. Eso no se consigue en un día pero creo que cada paso va abriendo puertas. 

Yo he diseñado mi propio cocktail de estrategias; digo cocktail porque es una mezcla de perseverancia, estar en todos sitios de forma física y virtual, tocar todas las puertas y ser espabilado. Pero qué se yo, también creo que las estrategias hay que estar siempre revisándolas…

Y para terminar, un consejo para aquellos ilustradores e ilustradoras que andan al principio del camino.

SI YO HE SIDO CAPAZ, TÚ TAMBIÉN. Trabaja mucho, pero siempre trazando estrategias, no a lo loco. Sé paciente. Trata de dar la máxima difusión a tu trabajo y hacer los máximos contactos posibles. Toca todas las puertas que puedas y no seas desleal a tus compañeros de profesión o a ti misma. Cuidado con compararse. Esto es una carrera solitaria, así que busca aliados en vez de competidores. Empieza tu propio camino. 

Por último, estamos en un momento de crisis otra vez. ¡Aprovechadlo! 

Entrevista realizada por email. Año 2020.

El Dios de los Tres

Javier Navarro Romero, o lo que es lo mismo “El dios de los tres” nace en Almería 1985. Es un artista, ilustrador y creativo, con base entre Madrid y Barcelona, pero que no le importa desplazarse hacia donde su pasión por el trabajo artístico le lleve.

Se considera un  artista multidisciplinar, que ama la creación artística y el diseño. Le gusta crear imágenes, símbolos, estéticas e historias desde su particular mundo colorido vibrante de corte surrealista y barroco.

Portafolio Web

Salir de la versión móvil