¿Dónde y cuándo nació la idea de Ilustratour? ¿Quienes pueden ser considerados los padres de la idea?
En el año 2007 Rafa Vivas y yo, Nati Rodríguez, fundamos una empresa (i con i), con la que pensábamos ofrecer a los ilustradores espacios formativos que no existían en España en ese momento. Nos dimos cuenta nosotros mismos, como ilustradores, que si queríamos realizar un curso con un ilustrador internacional teníamos que irnos fuera de España. Nos marchamos a Italia ese verano para conocer lo que se hacía allí en cursos de verano. Y regresamos decididos a desarrollar un evento de verano en España para que los ilustradores españoles pudieran disfrutar de grandes autores sin tener que irse a otro país. Y el primer Ilustratour se celebró en Julio de 2008.
Una vez se tuvo clara la idea, ¿Cuál fue el proceso para hacerla realidad? ¿Cuáles fueron los pasos, qué equipo de personas hizo falta? ¿Cuánto tiempo tardasteis en montar el primer Ilustratour?¿La financiación salió solamente de los participantes del evento?
El primer Ilustratour lo organizamos solos nosotros dos y fue en unos meses, más o menos desde Abril a Julio de 2008. Lo primero que hicimos fue buscar una ciudad que permitiera desarrollar el tipo de experiencia en la que ellos estaban pensando: bien comunicada con Madrid, con atractivo histórico, con un tamaño humano que permitiera ir caminando a todas partes, con suficiente oferta de alojamiento para todos los bolsillos, buen clima en verano y buena gastronomía. Y eso lo encontramos en Valladolid. El primer Ilustratour se celebró en la Escuela de Arte de la ciudad, consistió en dos talleres (con Emilio Urberuaga y Svejtlan Junakovic) y pudo salir adelante gracias al apoyo económico de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.
¿Por qué creéis que es tan necesario un espacio de aprendizaje, conexión y reflexión en torno a la ilustración profesional? ¿Cómo veis que está el panorama de la enseñanza de la ilustración en España?
Desde el principio tuvimos claro que Ilustratour tenía que ser sobre todo una experiencia de conexión y de compartir entre todos los participantes. El oficio de ilustrador es muy solitario y no existía ningún espacio en el que encontrarse y poner en común inquietudes y disfrutar del trabajo juntos. Poco a poco Ilustratour ha ido creciendo en contenidos pero sigue siendo esencialmente una experiencia que vivir con otras personas que sienten una pasión común por la ilustración.
Estamos felices porque desde el panorama de desierto total al que nos enfrentábamos en 2007 el escenario formativo ha ido desarrollándose muy positivamente: escuelas de arte con grado de ilustración reciben cada año más alumnos, hay programas de ilustración públicos y privados, ilustradores profesionales desarrollan como parte de su profesión talleres habitualmente… Por nuestra parte, estrenamos el primer Máster en Álbum Infantil Ilustrado en español, que va por su segunda edición y que está centrado en la creación global de álbum (no en ilustración exclusivamente).
¿Cómo conseguís siempre invitados tan increíbles, les pagáis en jamones? ¿Cómo os ponéis en contacto con ellos? muchas veces parece que son profesionales con los que es imposible contactar… ¿Cómo los seleccionáis, cuál es la razón por la que lo hacéis?
Resulta más sencillo de lo que parece, porque Io que Ilustratour les ofrece es muy singular: diez días en España, haciendo lo que les gusta, rodeados de gente entusiasta y muy simpática… Es verdad que manejamos invitaciones con márgenes de 2-3 años porque lo más difícil es cuadrar las agendas de personas tremendamente ocupadas y comprometidas en proyectos a medio y largo plazo. Llamamos a aquellos que nos gustan a nosotros, pero también escuchamos las “peticiones del oyente” y nos da mucha alegría cuando logramos que venga alguien que sabemos que se está esperando. Es por ejemplo el caso este año de Oliver Jeffers, al que por cierto sí terminamos de convencer enviándole una foto de pan con jamón (y no es broma).
¿Qué secciones de Ilustratour creéis que están teniendo más éxito y por tanto más gancho de edición en edición?
Siempre hemos experimentado una acogida excepcional de la totalidad del programa. Los talleres cada año se completan más rápido, y en las Jornadas una de las secciones que despierta más interés es lo que este año hemos llamado Ilustratour Network, que es ese espacio de networking entre editores y autores para compartir proyectos, comentar portfolios, etc. Esta sección, que comenzó recibiendo a 9 editores en 2010, este año acogerá a más de 50, que se muestran tan entusiasmados por estar como los participantes. Es el único sitio en España, por no decir en Europa, donde se desarrolla esta actividad y estamos contentísimos de que la respuesta haya sido tan buena, porque pensábamos que hacía falta para romper barreras y establecer unas relaciones profesionales más humanas y constructivas.
Y por último, explicad, para los indecisos por razones económicas, por qué ir a Ilustratour es una buena inversión
Somos conscientes de que ir a Ilustratour supone un esfuerzo importante, e intentamos minimizar el impacto de la situación general sin incrementar los precios, que siguen siendo los mismos de todos los años. Y nos esforzamos en que el retorno para los participantes sea cada vez mayor. Cada año surgen de Ilustratour contactos muy fructíferos que se convierten en libros publicados, un número interesante de ilustradores está trabajando en mercado internacional a partir del apoyo a Ilustratour de la agencia británica Plum Pudding, y queremos que los contenidos tengan un valor de aprendizaje profesional. Por ese motivo este año hemos ampliado el ámbito de profesionalización a través de un Ilustratour Network más amplio y diverso y las sesiones formativas Ilustratour Exprés. Nuestro objetivo es que quien venga a las Jornadas “En otros charcos” se marche a casa con la sensación de “esto me ha servido”. Además por supuesto, de llevarse nuevos amigos y una sonrisa en la cara.