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Entrevista a la ilustradora Clara Saetiz

Clara, cuéntame tu historia. Descríbete un poquito, cuéntame qué has estudiado y cuál es tu experiencia hasta ahora en el sector de la ilustración

Pues vamos a ver, como supongo que a la mayoría de nosotros, me ha gustado dibujar desde siempre. Estudié el bachillerato artístico. En aquel entonces ya me llamaba la ilustración, pero también me despertaba interés el dibujo artístico, la pintura… y casi todas las prácticas artísticas, así que me metí en Bellas Artes en la Complutense. Una vez allí, vi que no iba a encontrarme nada relacionado con la ilustración, por lo que decidí complementarlo con distintos cursos, especialmente en la escuela ESDIP.

Según avanzaba la carrera empecé a hacer mis primeros encargos y a exponer y vender mis trabajos en ferias de cómic junto a mis compañeros. Nos lo pasábamos genial, y fueron unos primeros pasos. En el último año fue cuando decidí que quería dedicarme a ilustrar libros para niños y empecé a descubrir este mundo tan apasionante.

Empecé a trabajar en mis propios proyectos de álbum y a intentar publicarlos, mientras seguía trabajando como freelance para clientes, dando clases, etc. Entonces descubrí el máster en ilustración de libros infantiles de la Escuela de Arte de Cambridge y pensé que era perfecto para mí, y la verdad es que ha superado con creces mis expectativas.

Se nota que tienes una base súper sólida y una gran soltura en ilustración, además de una idea muy clara sobre la profesión, supongo que debido al gran recorrido formativo que has hecho y a tu forma de ser (se nota que tienes mucha iniciativa). ¿Consideras que habría sido posible llegar al mismo nivel que tienes ahora en menos tiempo? ¿Qué te llevó a decidir que debías seguir formándote, pasando por tantos estudios y cursos de ilustración?

Creo que a todos los artistas nos cuesta ser pacientes y asimilar nuestros propios procesos, es difícil ver las cosas con perspectiva. Tener un buen nivel lleva tiempo, y a veces temporadas de dudas o bloqueos en las que cuesta seguir para adelante, ¡seguro que todos sabéis de lo que os hablo!

Es posible que si en vez de estudiar Bellas Artes hubiera hecho directamente cosas relacionadas con la ilustración, hubiera aprendido sido más rápido. Muchos ilustradores que hicieron Bellas Artes piensan que esa opción hubiese sido la mejor, aunque no es mi caso. Sí que es verdad que nos tiramos muchísimas horas tallando piedras, o revelando carretes… ¡imagina la de cosas que hubiéramos podido aprender de ilustración en ese tiempo! Pero yo también lo disfruté mucho y creo que es importante relacionarse con gente y con corrientes artísticas distintas a la tuya, si no, ¡todos los ilustradores haríamos lo mismo!

Y en otros países (al menos lo que he conocido yo en Inglaterra e Italia) tienden mucho a especializarse, incluso en la propia carrera de Bellas Artes casi desde el principio se dirigen a lo que les interesa. En el Erasmus conocí gente que nunca había tocado un pincel. Es verdad que cuando acaban tienen mucho más nivel y saben mucho mejor cómo enfocar su carrera profesional, pero también notas ciertas carencias en algunos casos…

En general creo que los estudios vienen muy bien y que hay que intentar siempre aprender todo lo que se pueda, pero lo verdaderamente importante llega cuando sales de clase, te sientas en tu mesa y te pones a aprender por tu cuenta, a investigar, a descubrir… A ningún artista le han enseñado a ser quien es, ¡eso es un proceso personal! Yo uso muchísimas cosas que aprendí en la carrera y en la escuela de ilustración, pero un altísimo porcentaje de lo que hago lo he aprendido por mi misma y observando a otros artistas.

Habiendo estudiado en España y también en Inglaterra, ¿puedes contarnos cuáles son las mayores diferencias que has notado? ¿Qué es lo que más te ha gustado de estudiar en el extranjero? ¿Tienen en Cambridge un enfoque muy distinto a la formación que se hace en España?

Es muy diferente. Una de las grandes diferencias es que ahí en vez de estar todo el rato haciendo ejercicios y recibiendo clases son mucho más de darte un montón de ideas y referencias, y a partir de ahí, cada uno hace su proyecto. Después tenemos tutorías con diferentes profesores donde nos van echando una mano, pero siempre guiándonos. No nos dan casi nada hecho para que encontremos nuestra propia manera de solucionar los problemas. Además una vez a la semana tenemos charlas sobre algún tema específico o vienen ilustradores consagrados, y suelen ser muy interesantes. Una cosa que está muy bien es que en vez de darnos mil asignaturas a la vez, hacemos una única cosa en un periodo corto de tiempo, por lo que es mucho más fácil enfocarse a tope en el proyecto.

Es verdad que es un máster, y de primeras te piden conocimientos de base, pero por lo que tengo entendido, utilizan métodos similares también en las carreras, por lo que tú eliges lo que te interesa y quieres aprender. Esto está lleno de ventajas, aunque todo tiene su lado bueno y su lado malo, como he dicho en el punto anterior con el tema de la especialización, pero lo que está claro es que aquí les ves mucho más enfocados a trabajos reales actuales. Existen carreras en ilustración, animación, arte para videojuegos o creación de videojuegos (por separado ya que son cosas súper distintas). En España todo esto está tardando en entrar y aunque poco a poco va a mejor, la mayoría de estas carreras solo las puedes encontrar por la privada, y en algunos casos ni siquiera.

Por eso yo animo a todo el mundo a que si el sitio que realmente más les conviene está en el extranjero, que no se pongan trabas, ¡es una experiencia increíble y aporta mogollón a todos los niveles!

Desde hace años has compaginado tu formación no solo con encarguitos, sino también con el emprendimiento de proyectos personales a través del crowdfunding (financiación online en masa). ¿Qué te llevó a apostar por este tipo de iniciativas auto-editadas?

En nuestra profesión por desgracia no basta con ser bueno, dependemos de muchos agentes externos, entre ellos la suerte. Y yo personalmente, no soy capaz de sentarme a esperar a que llegue esa suerte, si no consigo trabajar con clientes, ¡siempre puedo intentarlo por mis propios medios!

Lo bueno de nuestro trabajo es que habla por sí solo, en un golpe de vista puedes enganchar a la gente y gracias a las redes sociales podemos llegar a ellos sin intermediarios. Por eso me lancé a hacer una campaña crowdfunding para publicar un libro recopilatorio de dibujos, y lo que empezó como un proyecto muy pequeñito acabó teniendo bastante buena acogida, y eso fue muy guay porque pude currarme el libro mucho más.

Ahora como sabes estoy haciendo un kickstarter que durará hasta el 17 de julio. Es un proyecto llamado “Nuestro Bosque”. En este caso, es algo más. Tenía este proyecto que empecé en el máster como ejercicio de narrativa, y la verdad es que me gustaba bastante. Por eso decidí que podría ser muy guay intentar sacarlo con una edición bonita y la idea del crowdfunding volvió a mi cabeza. Esta vez me lo he querido currar mucho más claro, quiero que sea una edición muy especial, y quiero que todo lo que rodee a la campaña también lo sea. Por eso en las recompensas en vez de láminas impresas quise meter grabados originales, quiero que el proyecto entero transmita ese amor que tengo por las técnicas tradicionales.

¿Qué crees imprescindible para que una campaña de crowdfunding salga adelante con éxito? ¿Cuál crees que es el mayor reto de meterse desarrollar un proyecto así? Cuéntanos un poco los entresijos de hacerlo.

Lo primero es ser consciente de que te va a llevar un montón de tiempo, y sobre todo que la mayoría de ese tiempo no va a ser de dibujar. Trabajar en la imagen, el vídeo, redactar todo lo relacionado con la campaña en sí, preparar la promoción, mantener informado a todo el mundo… entre muchas otras cosas. Y hacer las cuentas, ¡eso sí que es duro!

Hay que conocer más o menos cómo funcionan las redes sociales, los horarios de la gente, las épocas del año en las que la gente está más al loro. También es muy importante conocer bien y ser consciente del proceso de producción que vendrá después, esa parte de la que normalmente se encarga una editorial y que es mucho más difícil de hacer de lo que parece, para estar a la altura. Para mí ha sido fundamental hablar con otros compañeros de profesión que han hecho cosas parecidas antes. No se qué habría sido de mí si no les hubiera tenido como referencia, la verdad.

Y hay que ser capaz de ser muy críticos con nuestro trabajo y revisarlo bien con profesionales y gente con conocimientos y experiencia que te ayude a que tu libro esté a la altura de toda esa gente increíble que son los mecenas que ha apostado por ti.

A pesar del curro que conlleva hacer algo así, ¿podrías decir por qué merece la pena hacerlo? ¿Qué cosas buenas te ha traído el emprender proyectos personales por crowdfunding?

Sobre todo, que puedes sacar adelante tus proyectos más personales. Ese tipo de cosas que en el mercado convencional no encajan fácilmente. En casos como el mío, aunque las ediciones son más pequeñas, al no tener casi intermediarios recibes un porcentaje por libro suficiente como para que merezca la pena…¡y consigues sacar tu libro! En el caso de la gente más pro, con muchos seguidores y con proyectos que recaudan grandes cantidades, es que consiguen cobrar un salario digno teniendo en cuenta todas las horas de trabajo que lleva hacer un libro, cosa que es muy difícil de lograr de otra manera si no consigues ser un best seller, especialmente en España.

Además de la ilustración en sí misma, tus proyectos personales, etc también estás dándote a conocer a través de Youtube y de varias redes sociales. Cuéntame por qué lo haces.

Intento tomármelo en serio. Como todos sabemos, hoy en día la presencia en las redes sociales es fundamental, especialmente entre los artistas más jóvenes. Se trata de una vía por la cual mucha gente te puede conocer sin necesidad (una vez más) de que alguien publique tu libro o una galería se lance a exponerte. Y a raíz de ahí, existe la posibilidad de que te lleguen clientes, especialmente gente que quiera comprar tu merchandising o encargarte algo… ¡o participar en tu campaña de crowdfunding claro!

En cuanto a Youtube es algo diferente. Me gusta pensar que mi experiencia puede ayudar a otros. En mis vídeos intento contar las cosas que a mi me hubiera gustado que me explicaran hace 5 años. Lo malo es que todo esto de hacer videos lleva mucho tiempo y me resulta muy difícil publicar con cierta frecuencia.

En alguno de tus videos comentas que tienes entre manos varios proyectos de álbum ilustrado que estás moviendo por editoriales. ¿Puedes contarnos un poco cómo haces el contacto, que les mandas, si te suelen responder, si has tenido éxito hasta ahora, etc?

Es muy difícil, me tiré un año asistiendo a ferias para hacer networking, dándolo todo en los dibujos, intentando hacer contactos, enviando toneladas de emails y participando en todos los concursos que había sin conseguir nada. Y el caso de muchos compañeros que empezaron a la vez que yo es muy parecido, aunque algunos sí que consiguieron empezar a publicar. Ahora cuando lo miro con distancia me doy cuenta de que en aquel entonces no conocía casi libros infantiles ni editoriales ni el tipo de cosas que se estaban publicando a día de hoy. Cuando empecé, hacía cuentos para niños como los que yo recordaba de cuando era pequeña o como yo creía que debían de ser, pero ahora miro atrás y me doy cuenta de ciertos errores y de que había cosas que no estaba enfocando de manera correcta. Pero si no me hubiera equivocado entonces no habría reflexionado y llegado a estas conclusiones, y los contactos que hice entonces siguen ahí.

Además ¡finalmente lo conseguí! Mi primer álbum ilustrado, escrito por Sofía Rhei será publicado para las próximas navidades en español y catalán. Al final todo llega, y ahora toca seguir trabajando, aprendiendo y mejorando.

Vamos a decir la verdad, una de las razones por la que decidí entrevistarte fue porque me pareciste súper profesional cuando me escribiste por mail, así que dime, ¿es algo que te sale natural o que te has preocupado de aprender y cuidar de forma consciente?

Esa es otra de las cosas que se aprenden a base de equivocarse. No es algo que me cueste muchísimo pero hay que dedicarle tiempo y sí que tengo que esforzarme, sobre todo en cosas como el diseño. Ser capaz de mostrar mis imágenes y que se luzcan tan bien como cuando las ves en vivo o que el proyecto en general se vea coherente son cosas que se me siguen atravesando a veces. También me cuesta bastante todo eso de venderme, intento transmitir seguridad, pero por ejemplo con el crowdfunding me cuesta mucho eso de ir a la gente diciéndoles “¡Ey, aporta dinero para mi proyecto!”. Hay un montón de artistas que nos pasarnos un poco de humildes y eso frena mucho.

En el caso del crowdfunding he tenido la suerte de tener unos pedazo de amigos y compañeros que me han ayudado a que todo quedase bien profesional, tanto con el tema de la comunicación, como del crowdfunding en sí y por supuesto la gente que me ha repasado la traducción al inglés.

 Por último, desde tu perspectiva de ilustradora que ya va metiendo cabeza en este sector profesional, da algún consejo a aquellos que van un par de pasos por detrás y que aún están en plena formación.

Pues en general que trabajen muy duro y que no se dejen desmotivar, que a base de esfuerzo todo acaba saliendo, y si algo no está funcionando intentad ser críticos y buscar los motivos de los errores, y no dejéis de aprender y evolucionar. Y esto tanto a la hora de buscar clientes como en el propio aprendizaje y evolución a nivel artístico.

Creed y apostad por vosotros mismos. Si no encontráis vuestro hueco, haced el vuestro propio. Internet nos da un montón de posibilidades que antes no existían y cada día aparecen nuevas fórmulas, ideas y plataformas. Y a la hora de emprender viene bien pedir ayuda a gente que sepa de aquellos temas en los que tengáis lagunas, pero aseguraros de darles una compensación justa como la que a vosotros os gusta recibir por vuestro trabajo. Si tenéis una idea, trabajad duro en ella, haced que merezca la pena, ¡y seguro que encontráis una manera de convertirla en realidad!

Entrevista realizada por escrito vía email. Año 2017.

Clara Saetiz

Ilustradora y graduada en Bellas Artes, se encuentra estudiando el MA Children’s Books Illustration en Cambridge. Trabaja como freelance desde hace 3 años sin dejar de lado proyectos personales trabajando con editoriales y otro profesionales o gracias a campañas de crowdfunding.

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