Icono del sitio Ilustrando Dudas

Entrevista a la ilustradora Carmen Segovia

Cuéntame cómo fueron tus comienzos (qué estudiaste, tus primeros encargos y cómo te introdujiste al mercado)

Yo empecé estudiando comunicación en la UAB, hice un año y luego entré a escenografía en el Institut del Teatre. Estando en escenografía fue cuando empecé a estudiar ilustración. Estuve en la Llotja (Barcelona) y después hice el postgrado en la escuela EINA. Creo que fue estando en segundo año en la Llotja cuando empecé a hacer mis primeros encargos . Luego fui abriendo flancos y me fueron saliendo diferentes cosas.

Por otro lado, mientras estaba estudiando, un colega de Llotja me puso en contacto con gente de El País, les preparé un pequeño book con lo que tenía, y me empezaron a salir cosas con ellos. También mientras estaba en la Llotja me seleccionaron unos trabajos para la feria de Bolonia en su concurso…

¿Enviaste trabajos para el concurso de Bolonia?

Sí, de hecho uno de los proyectos de clase era la participación en el concurso. Con esa excusa yo preparé una maqueta y el año que salió seleccionado el trabajo yo fui allí con unos compañeros, y comencé a conocer a editores. Conocí a Antonio Ventura, en ese entonces editor de Anaya, y me quiso publicar la maqueta que tenía que era de Caperucita Roja. Ese fue mi primer libro editado con ellos. Por otro lado también tenía los encargos de prensa con El País y con lo de Bolonia empecé a hacer más libros y prensa.

Y a partir de ahí, ¿se te encadenaron los encargos?

Sí, una vez que empiezas a publicar en un sitio, ya todo es más fácil o coges más inercia de enseñar tu trabajo. La gente también lo ve y tienen más confianza para encargarte cosas.

¿Actualmente cuál es el tipo de proyecto que más haces?

Libros y prensa.

¿Trabajas mucho en España o también a nivel internacional?

Pues lo voy combinando, va por temporadas, hay veces que más para Estados Unidos, Francia, Alemania y también lo voy combinando con trabajos de aquí.

¿Notas muchas diferencia en el tipo de mercado, en el trato con el cliente etc?

Sí, a grandes rasgos es cierto que en EEUU. y Alemania tienen unos protocolos más marcados, por decirlo de alguna manera, al menos en mi experiencia. Cuando me refiero a protocolo, me refiero a que se suelen repetir los pasos a dar para hacer el trabajo, sobre todo si es con un agente. Te llama el agente, te piden el briefing, te piden una fecha concreta para la entrega de bocetos y la fecha concreta para el arte final. Son muy claros en el trabajo que piden desde un principio.

Esa es la diferencia que más o menos veo con respecto a España. Aquí varía más, hay editores que te piden bocetos, otros que no, unos te piden correcciones, y a otros ya les parece bien, otros te piden las correcciones una vez acabado el arte final… es un poco más desordenado, pero no siempre es así.

¿Y qué forma de trabajar prefieres?

La verdad, me siento mas cómoda cuando hay una sintonía con el director de arte. No me importa mucho que cambiar y corregir siempre y cuando tengan razón y sea para mejor.

¿Tardaste mucho en encadenar encargos como para vivir de la ilustración?

Bueno no lo tengo muy claro… creo que un año más o menos porque ya empecé a hacer cosas mientras estaba estudiando y el año en que estaba estudiando en EINA ya me podía mantener, más o menos, de esto.

He visto que trabajas con agentes, ¿me puedes contar como fue? ¿fuiste tú la que contactaste con ellos, fueron ellos, a partir de qué momento, ya tenías cierta experiencia, etc?

Bueno, el año en que empecé a estudiar en la Escuela EINA cogí un estudio con un compañero donde había más gente, y uno de los compañeros que cayó por ahí fue un chico americano. Era director de arte y grafista. Un día me pidió un encargo como director de arte para una revista estadounidense, y con él empecé a hacer trabajos de ilustración para allí, y viendo mi estilo pensó que podría encajar en Marlena Agency, que es la agencia americana con la que trabajo ahora.

Él nos puso en contacto y a partir de ahí empecé a colaborar con ellos, les gustó lo que hacía, estuve unos meses en periodo de prueba en los que mi trabajo no lo ponían en la web, pero después de ese tiempo ya empecé a trabajar de forma oficial con ellos.

Por otro lado hace ya dos o tres años, descubrí una agencia alemana que me gustó mucho. Se llama 2Agenten, la traducción sería “Dos Gentes”. Me apetecía hacer cosas para Alemania, me puse en contacto con ellos, les gustó lo que vieron y empezamos a trabajar.

El mercado alemán ¿tú lo ves muy diferente?

Para Alemania trabajo siempre a través de mis agente y sobre todo hago trabajos de prensa y alguna cosa de publicidad, pero no libros. Pero es básicamente por la experiencia de los agentes, porque antes eran directores de arte de fotografía y tienen más contacto con agencias de publicidad y prensa.

La trayectoria que has tenido, los contactos, los proyectos… ¿te han permitido viajar como parte del trabajo?

Sí, y es una de las cosas que más me gustan de mi trabajo. Poder viajar y trabajar al mismo tiempo. De hecho cuando comencé a estudiar, me alucinaba la historia de la ilustración en Estados Unidos y en Francia, me moría de ganas por poder conocer aquello y ojalá un día trabajar…

Trabajar para sitios que admirabas y viajar al mismo tiempo me parecía lo más. Cuando yo estaba estudiando internet era algo mucho más básico que ahora, idealizabas la información que conseguías y entrabas en ensoñaciones muy motivantes de querer hacer esto y aquello. Ahora es más inmediato y fácil viajar, entrar en contacto con alguien.. Ya no hace falta ir a otro país para encontrar un libro o descubrir a algún artista. Es más fácil, eso está bien, pero tiene menos chispa.

En el tema de dar clases, ¿te han buscado a ti o tú te moviste porque te gusta?

En ese sentido no lo he buscado yo, han sido propuestas que me han ido surgido. Me parece mucho más interesante ir a charlas de otros compañeros que darlas yo. Dar una charla o una clase es algo muy diferente del trabajo en sí de ilustrar.

Pero también me gusta y lo agradezco, poder cambiar el chip, pensar tu trabajo desde otra perspectiva, poner en orden las ideas, conocer a gente que está empezando, etc. salir del estudio!

¿Qué tipo de experiencias has tenido con los clientes?

Bueno, ha habido de todo. Muy buenas, normales y malas. He llegado a la conclusión de que hay que intentar ser amable hasta el último momento, aunque te estén mareando y realmente tocando las narices. En fin, cada uno tiene sus motivos, nadie te pide cambios para jorobarte simplemente. Intento ser flexible y no tomarme los reveses de manera muy personal, hasta que llega el momento en que creo que realmente ya no tienen razón. En cualquier caso intento acabar el trabajo dignamente y mantener las formas.

Por otro lado si conocí a gente estupenda, muy generosa, por ejemplo con unos editores con los que llevo tiempo trabajando en Estados Unidos, por la manera que tienen de trabajar, son muy abiertos pero miran tu trabajo con lupa y no te pasan ningún error. En este caso son editores de libros para niños y con ellos aprendí muchísimo.

¿A qué te refieres con eso de no dejarte pasar ningún error?

Son errores técnicos muy pequeños, que podrían pasar perfectamente en otros casos, pero que ellos controlan mucho porque hacen que la historia sea más consistente visualmente, detalles como la continuidad de elementos, la escala…como el trabajo de un script.

A muchos ilustradores nos pasa que el entorno cercano (amigos y familiares) nos pide trabajo y en muchas ocasiones lo quieren gratis o por una cantidad ridícula o nos dan mil vueltas y al final salimos hartos… ¿Tú qué experiencia tienes con esto y qué le recomiendas a los ilustradores que empiezan?

Pues es posible que haya sido un poco borde en este aspecto, yo creo que si me han pedido algo que no me apetecía hacer no lo he hecho. El decir que no también es muy importante, creo que a muchos trabajos he dicho que no, si no lo veía claro, o al menos justo. Y por eso no se acaba el mundo aunque es lo que nos hagan creer al principio.

¿Piensas que hay que ser coherente con uno mismo?

Sí, si no, sería un caos ¿no?. También soy consciente de que es muy difícil decidir que no. No lo decides así porque sí, al menos a cuesta horrores, y luego a veces te queda la duda de si fue la mejor decisión…

Cuando empezaste, ¿Cómo hiciste con el tema de los presupuestos? considerando que cuando empiezas tienes dudas de qué precio poner a tu trabajo…

Yo prefiero que me digan siempre con que presupuesto cuentan, porque no todo el mundo tiene el mismo dinero. Lo primero que pregunto es si realmente tienen un presupuesto, y sino más o menos lo que intuyo. Al principio sí que es más difícil, porque no puedes comparar con nada que hayas hecho antes.

Siempre está bien preguntar a conocidos, a algún compañero de oficio que pudiera hacer algo parecido, y a no ser que te interese mucho el trabajo, intentar no cobrar menos de lo que te parece justo.

A la hora de pasar un presupuesto, ¿te influye mucho las urgencia con la que te piden el trabajo?

Sí, para mi sí es un factor a la hora de subir el presupuesto, pero eso al parecer pasa más en publicidad y en publicidad tampoco es que trabaje mucho. El tiempo más bien me influye para decidir si lo hago o no.

En tus inicios, ¿Cómo llevaste el tema de la gestión, facturas, darte de alta etc.?

Bueno, es un sufrimiento porque siempre piensas que lo estás haciendo mal, que te falta información, que no tienes ni idea de cómo va… supongo que lo resolví preguntando a colegas. Yo recuerdo que la primera temporada solo hacía trabajos sueltos y colaboraciones, aún no llegaba al mínimo para ser autónoma.

Pero cuando empecé a hacer cosas más regulares y conseguía también ir cobrando más, me puse en contacto con un gestor que conocían unos amigos que habían montado un estudio de ilustración, él les había llevado toda la parte de gestión y al parecer era un gestor especialista en artistas. Él me asesoró un poco en cómo darme de alta como autónomo, etc. En realidad es muy básico el papeleo que tienes que hacer como ilustrador, y realmente siempre tienes esa sensación de que algo no estás haciendo bien, al menos yo. Pero en verdad es ir manteniendo un orden, tener los papelitos ordenados.

En mi caso, mi actividad única es de ilustradora. Hay gente que hace trabajos de diseño gráfico e ilustración y quizás eso sí que es un poco más complicado. Lo digo porque como ilustrador, en el epígrafe donde estás dado de alta estás exento de IVA y solo tienes que hacer la declaración una vez al año, y no tienes el estrés de la declaración trimestral.

¿A que te refieres con que estas exento de IVA?

Básicamente la sección de derechos de autor es una actividad que está exenta de IVA, solamente a la base le reduces el IRPF, pero no le añades el IVA, y esto también se aplica a las clases y charlas. Hay varias actividades y varios conceptos que están bajo esta ley.

Entonces en tus facturas incluyes el IVA…

No, porque como ilustradora lo que haces es ceder derechos de tus ilustraciones, el uso, la distribución… pero no vendes la imagen en sí, la imagen sigue siendo tuya.

¿Como fueron tus experiencias con respecto al cobro de los trabajos? Me refiero a que cuando empiezas a veces no están bien estipulados los cobros, y puede pasar que entregas un trabajo y luego cuesta cobrarlo…

Mira, depende de la circunstancias… Los clientes que son empresas grandes como tienen mecanizados los pagos es más fácil. Luego los clientes pequeños depende de la dignidad que tengan cada uno, hay gente que se cuelga mucho…. tienes que insistir, siendo amable, presionando… Es una parte muy fea, siendo culpa del otro a veces te sientes mal por recordarles que te deben dinero… Aquí el trabajo del agente, es de agradecer. Pero realmente, los pagos no caen a final de mes como una nómina, no es muy raro que te paguen a tres meses, no hay que escandalizarse por eso, pero lo mejor es hablarlo y hacer tus cálculos más a largo plazo.

Lo cierto es que no está en tus manos que no te quieran pagar, luego los contratos si no te quieren pagar son papel mojado al fin y al cabo y no sirven para mucho a menos que te metas en una demanda…

Cuando haces un presupuesto no está de más sugerir que te paguen a tantos días, pero eso luego va a depender de las políticas de ellos, o poner que si tardan más de X meses tienen que pagar una especie de penalización. Esto por ejemplo lo hace la agencia americana para la que trabajo, ellos aplican esta cláusula a sus clientes, aunque al final, a veces tardan en pagar y pasan un poco de esa cláusula.

¿Con respecto a los cobros, siempre cobras a posteriori, o cobras una parte como anticipo, cómo lo haces?

En general se cobra cuando entregas el trabajo. En los libros, siempre cobro un anticipo de los derechos de autor. Pero a veces hay posibles clientes que te piden pruebas para empezar a hacer un trabajo. Yo por principio no hago pruebas gratis… si crees que te va a interesar no hace falta hacer pruebas, gratis. Si realmente quieren una prueba porque quieren algo concreto, eso es un trabajo que estoy haciendo y considero que eso se tiene que pagar, más o menos, si no se va a utilizar, pero se tiene que pagar.

En Estados Unidos por ejemplo es normal que te paguen por las pruebas, que convoquen a diez ilustradores y que les hagan pruebas para ver quién hace ese trabajo. En publicidad se suele hacer eso, pero es evidente que ese trabajo se paga.

Ser ilustrador implica ser tu propio jefe, ¿como se te da gestionar tu tiempo a la hora de trabajar?

Pues digamos que se funde un poco mi vida personal con el trabajo, y es para bien, al menos a mi me gusta hacerlo así.

A que te refieres concretamente, ¿a que no tienes tiempos muy estipulados, que mientras viajas también trabajas, etc.?

Yo por lo general parto de un horario de oficina, que me salto constantemente, para bien o para mal. Por ejemplo si una mañana quiero salir a “inspirarme” que también es trabajar y no estoy en la mesa pues no lo hago y es una de las ventajas de ser freelance, pero si un domingo por la tarde quiero adelantar un trabajo, también lo hago y me parece bien.

¿Sueles ser metódica para trabajar, tienes un proceso claro cuando te enfrentas a un proyecto nuevo, o cada uno es diferente?

Pues creo que soy metódicamente caótica. En los principios de los proyectos sobre todo cuando son principios largos, no soy capaz de establecer un método que repita constantemente pero al final se ha convertido en un método. Luego si que soy muy ordenada dentro de lo que cabe, pero no soy una estricta del método.

¿Siendo ilustradora crees que es fácil tener vida más allá del trabajo?

No, bueno, depende. Yo diferencio bien entre el trabajo, es decir, los encargos, y la vida creativa y proyectos personales que puedas llevar, para mi sí que es fácil diferenciar el trabajo de encargo, que termina ahí y no pienso más en eso, aunque por muy de encargo que sean siempre te pones a prueba e intentas hacerlo lo mejor posible y usar toda la creatividad que desarrollas con más libertad en cosas más personales. Pero vamos, yo me puedo ir de vacaciones perfectamente y no coger un lápiz. Aunque si bien no dibuje, siempre estoy dándole vueltas a alguna idea o proyecto.

¿Ahora mismo cuáles son tus inquietudes y preocupaciones dentro del mundo de la ilustración?

Que sigan habiendo trabajos en los que se pague de manera justa aquí en España. Ahí fuera por ejemplo no tengo la sensación de que haya variado mucho el ritmo, o quizás se paga menos que hace veinte años, en comparación. En Estados Unidos por ejemplo que es donde tengo más información, antes se pagaba mucho más en comparación, era un trabajo muy bien pagado, ahora no sé por qué ha cambiado, supongo que será porque hay mucha más gente dispuesta a hacer lo mismo por menos, cuestión de oferta y demanda…

Últimamente aquí en España escucho precios que son ridículos, aunque también es verdad que el presupuesto es poco. Muchas veces no es culpa del director de arte que decida pagarte muy poco… y esto con la crisis nos pasa a los ilustradores y le pasa a todo el mundo. Obviamente no ayuda el que nosotros decidamos hacer cosas gratis. Eso es tirarnos piedras a nuestro propio tejado.

Algo que estoy viendo y me está preocupando también es que se está creando una escala de valores extraña en algunas editoriales, revistas, etc, con el que se crean proyectos de mucha calidad, donde el ilustrador no cobra nada o casi nada pero donde se implica muchísimo porque le sale a cuenta por otras razones… no sé muy bien cómo explicarlo. Es como si se mezclara la obra de arte, con la colaboración, con la edición…

Es algo confuso, pero es un tema muy complicado de gestionar porque una parte de nosotros desea participar en ese proyecto porque es bonito, porque nos irá bien para el portafolio, porque va a ser editado con mucha calidad y por alguien a quien admiramos, pero sabemos que eso no nos va a dar de comer… aunque a lo mejor la persona que te lo ha ofrecido sí que tiene el dinero para pagarte o se está llevando algún beneficio a cambio… pero simplemente no te lo ha ofrecido, no sé si me explico. Y al final nos damos cuenta de que lo que da de comer son otro tipo de trabajos menos interesantes y hay que buscar un equilibrio.

Con el tema de las colaboraciones gratuitas también se ofrece una falsa impresión de la escena de la ilustración, sobre todo los que empiezan dan lo mejor de sí y se pueden ver trabajos de mucha calidad, pero claro, son trabajos que no se han hecho de manera profesional y eso puede llevar a confusión. Para un ilustrador que empieza le puede dar la impresión que hay mucho trabajo de ilustración porque ve que hay mucha ilustración en el mercado, pero rascando se ve que no todo lo que parecía un encargo de ilustración es remunerado. Puede ser frustrante.

¿Cómo crees que afectan las nuevas tecnologías a nuestro trabajo? ¿Crees que va a afectar a nuestra forma de trabajar, tendremos que trabajar en equipo?

Depende. Depende del interés de cada uno. Hay gente a la que le encanta meterse a aprender cosas nuevas y querrá resolverlo todo de manera individual aprendiendo los programas, o puede que si no quieres liarte con eso, busques alguien con quien trabajar. El problema es que como estamos tan acostumbrados a trabajar de forma solitaria, si por ejemplo tenemos alguna idea para el tema digital y no sabemos cómo resolver la parte técnica, es muy probable que la idea se quede ahí o que tardemos mucho en encontrar una persona con quien hacerlo. Simplemente porque no te lo planteas porque no es tu inercia de trabajo normal.

Un consejo para los ilustradores que empiezan

Trabajar muchas horas y disfrutar con lo que haces, aunque sea difícil. Que no te interese solo lo que tú haces, sino todo lo referente a tus proyectos. No puedes querer ilustrar libros si no lees libros, por ejemplo. Y ser exigente contigo mismo e intentar hacer las cosas lo mejor posible. Eso es.

Entrevista realizada en persona, grabada y transcrita posteriormente. Año 2012.

Carmen Segovia

Nació en Barcelona en 1978. Cursó estudios de Escenografía e Ilustración en la misma ciudad. Tras su paso por el cine y el diseño, se especializó en Ilustración infantil, y así fue como sus ilustraciones fueron seleccionadas para ser expuestas en la Feria Internacional del Libro Infantil de Bolonia de 2002. Algunos de los libros en los que ha trabajado son: “Chiquilladas y otros cuentos”, “Mitsu y Lala”, “Caperucita Roja”, y “El tigre que tenía miedo a las gallinas”. Además ha colaborado con bandas y proyectos musicales y ha obtenido mucho reconocimiento por ello. En la actualidad también ha empezado a impartir talleres en los que comparte su particular visión y tratamiento de la ilustración.

Portafolio Web

Salir de la versión móvil