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Entrevista a la ilustradora Amaia Arrazola

Cuéntanos cómo fueron tus inicios, cómo empezaste. Tus estudios y primeros encargos

Yo empecé estudiando publicidad en la Complutense. Estando en la carrera gané un concurso de creatividad con unas amigas, y entré en hacer prácticas en una agencia de publicidad llamada McCann, en Madrid. Después de las prácticas me contrataron como directora de arte junior, porque valoraban que supiera dibujar.

Yo en ningún momento pensé que acabaría dibujando ni siendo ilustradora, esto ha sido totalmente cosa de la vida.
Estando en McCann fui haciendo cada vez más cosas relacionadas con el dibujo, alejándome de la publicidad y acercándome cada vez más a la ilustración. Entonces llegó el momento en que me planteé salir de la agencia y empezar a establecerme como freelance. Pedí una beca de una caja social de Vitoria de un programa llamado “Krea” y me vine a Barcelona a hacer un máster de diseño en la Escuela Elisava. De ahí ya fue todo rodado.

En principio pensé que aquí en Barcelona también acabaría trabajando en agencias, pero al final como todo esto va por contactos, por mantener las relaciones con antiguos clientes, etc, poco a poco me fueron saliendo trabajillos y hasta ahora, así que no he tenido que buscar más agencias y tampoco creo que lo haga.
El punto siguiente fue conocer a más ilustradores, meterme en el mundillo, hacer amigos y montar un estudio con ellos.

¿Con quién compartes estudio?

Comparto estudio con tres ilustradores, un diseñador y una discográfica. Somos Conrad Roset, Chamo San y Guim Tió de ilustradores junto conmigo, luego Jordi Rins de diseñador, y la discográfica es The Indian Runners, una discográfica underground. Entre todos vamos tirando hacia delante.

Lo hemos montado como un espacio de coworking, cada uno tiene sus clientes y sus formas de trabajar, cada uno tiene su linea, aunque colaboramos y hacemos cosas juntos a menudo, pero de manera personal.

¿Qué tipo de encargos son los que más recibes?

Yo siempre trabajo en cosas más relacionadas con la publicidad, quizás porque vengo de ahí. Así que las campañas publicitarias son de lo que más vivo.

Ahora estoy intentando meterme en el mundo editorial, y también con esto del Big W.I.P. (Big Work In Process vía streaming) estoy metiéndome en el tema de hacer murales, y no sé a dónde me va a llevar, pero me gusta mucho.

Cuando empezabas, ¿te surgían dudas sobre cuánto cobrar, cómo hacer presupuestos, etc?

Sí, por supuesto, mil dudas. y ¿quién me ayudó? pues creo fue el preguntar a gente, a ilustradores con más experiencia. Por eso es importante estar conectado con otros ilustradores. Yo ahora miro hacia atrás y digo… ¿cómo pude pedir eso? tanto por arriba como por abajo. Pero bueno, te equivocas y vas aprendiendo, es parte del proceso. También hay tarifas del V.E.G.A.P. que te pueden orientar.

Pero yo siempre opté por preguntar a otros ilustradores o directamente negociar con el cliente.

¿Cómo llevas la gestión de tu trabajo? ¿Cuando empezaste sabías darte de alta, hacer facturas, llevar la contabilidad o buscaste a alguien que te lo hiciera desde el principio?

Uff, cuando empecé no tenía idea de nada. Me pasó lo mismo que con los presupuesto, fui probando. Y te equivocas… pero yo he tenido la suerte de que mi padre trabaja en temas relacionados con Hacienda y me ayudó bastante.

Pero es como todo, aprender y hacerte mayor, y ahora lo llevo todo yo misma.

Cuando empezaste ¿los encargos te fueron llegando solos o te moviste tú para empezar a encontrar clientes?

En mi caso fueron los contactos de cuando trabajé en publicidad. En general un cliente va a trabajar con alguien conocido antes que con un extraño, así que es importante mantener los contactos, ser muy profesional, estar siempre en activo con un blog, una web, Facebook, Twitter y demostrar que estás constantemente haciendo cosas.

Yo he trabajado muchísimo gratis, me refiero a colaboraciones y tal, porque era la única manera de moverme.

Muchos se preguntarán de qué vivías mientras trabajabas colaborando gratis

Es que eso es cuestión de cada uno y sus circunstancias. Yo tuve la suerte de podérmelo permitir. Venía de un trabajo, tenía la beca, ahorros… así que hubo una temporada en donde me dediqué a hacer solo esto y no tener que estar trabajando.

Seguro que hay personas que no se lo puede permitir y tienen que compaginar con un trabajo que les de para vivir, pero es cosa de cada uno. Al final necesitas un portafolio y para eso necesitas trabajar y llenarlo con cosas interesantes.

¿Tienes mucha experiencia trabajando en el extranjero?

Pues hasta el año pasado no, la verdad, este verano hice una campaña bastante gorda de publicidad para Canadá y estoy encantada. Estuvo muy bien, se me valoró genial, me sentí muy involucrada a pesar de estar a miles de kilómetros de distancia, y en principio esa ha sido mi experiencia.

Ojalá siga así, porque en España no están muy bien las cosas y creo que el futuro pasa por trabajar fuera.

Sabemos que tienes un agente, nos gustaría saber si contactaste con ellos o ellos contigo, si te consiguen suficiente trabajo, si te merece la pena, etc.

La verdad, nunca me había planteado tener un agente porque los veía y dudaba de cómo entrar en ese mundo, me parecía muy difícil. En este caso fue que me llamaron ellos: The Mushroom Company. Ya sé que suena a petarda decir esto pero es que sucedió así (se ríe). Yo los conocía de cuando trabajaba en publicidad, y un día mirando Linkedin les agregué. Entonces ellos se acordaron de mi y me llamaron.

Estoy muy contenta porque son gente muy profesional, me quitan un montón de líos, y efectivamente de tu trabajo ellos ganan un tanto por ciento, pero a mi eso me compensa, sobre todo me quitan las negociaciones de presupuestos, los quebraderos de cabeza sobre perseguir a clientes y cosas así. Ya había tenido malas experiencias con clientes y la verdad es que me vale la pena.

En mi caso ellos me consiguen encargos que creo que sería difícil recibir trabajando por mi cuenta. Pero es verdad que también hay gente que se apaña muy bien sola. Cada ilustrador es un personaje, somos como animales, cada uno totalmente diferente del otro. Conozco grandes ilustradores que no les hace falta agente para nada y luego otros que contratan a alguien para que les lleven los mails y punto, otros que solo tienen un gestor y ellos se encargan de todo lo demás…

¿Crees que es importante ser activo en el tema de la auto-promoción?

En mi caso, es que va con mi personalidad. Además de que creo que es importante, es que me divierte, me gusta compartir lo que hago. Veo que internet es una herramienta muy útil y que hay que intentar aprovecharla. A mi me han llegado trabajos por Facebook, así que, por qué no. Tengo compañeros a los que les da muchísima pereza este tema, así que como todo, es cuestión de cada uno. A mi me encanta. Yo tengo un blog desde hace ocho o nueve años y aunque creo que lo leerán cuatro gatos, yo siempre lo estoy actualizando, porque para mi es un hobbie, me gusta.

¿Tu estilo o lenguaje gráfico surgió de forma natural o te preocupaste de investigar técnicas, probar, etc?

Es un proceso largo, no es que un día te llegue la inspiración divina y…¡pam! El estilo que tanto preocupa a todo el mundo al principio es algo que no debería preocupar. Sé que todo el mundo da el mismo consejo y que a pesar de eso sigue preocupando, pero es que el estilo al final no es más que aquello que tienes en la cabeza más tus capacidades técnicas.

A lo largo de los años según vas aprendiendo a usar la tinta china, los acrílicos, técnicas digitales, más lo que tú tienes en la cabeza amueblado, es decir, lo que te gusta… por ejemplo hay gente a la que le gustan las marcianadas, a otros las chicas desnudas, a otros los animales… pues juntas todo eso y sale tu estilo. Es algo que hay que ir nutriendo a lo largo de los años para no quedarte estancado.

Ya, pero sucede que en el mercado la mayoría de ilustradores más reconocidos y con más trabajo, parece que son los que mantienen un mismo estilo muy definido a lo largo del tiempo, y esto hace que los ilustradores que empiezan tengan este dilema ¿tú qué opinas sobre esto?

Yo eso no podría hacerlo porque me pasa mucho que hago un dibujo y a la semana siguiente ya no me gusta. Siempre estoy intentando buscar cosas nuevas y avanzar hacia delante. Igual debería buscar algo que funcione y repetirlo hasta el infinito pero es que yo no me veo capaz.

Así que igual que hay gente a la que le funciona encontrar la fórmula mágica y mantener un mismo estilo, en mi caso siempre intento evolucionar y probar cosas nuevas, porque es que sino me aburriría y no sería capaz de seguir trabajando. Necesito divertirme.

¿Cómo haces para estar metida en tantos proyectos de colaboración, tanto individuales como colectivo? ¿es que no duermes? ¡Dinos qué desayunas!

No sé, la verdad… Es que creo que son cosas que te da la vida. Todo forma parte de esta evolución que te digo. Creo que es la mezcla de varias cosas: ser un buen profesional, y no me refiero solo a un buen trabajo, sino también entrar en los tiempos de entrega y tener un buen carácter… porque te digo una cosa, por muy bueno que sea tu trabajo, si eres un imbécil nadie te vuelve a llamar.

Eso, junto a ser sociable y preocuparte de conocer a otras personas, creativos, ilustradores, interesarte un poco por tu entorno yendo a exposiciones, enterándote de los sitios nuevos que abren y las iniciativas que se proponen, y tener un poco de valentía para animarte a preguntar y a ofrecer tu trabajo sin miedo a que te digan que no… porque a lo largo de la vida vas a recibir muchos “no”, pero eso tenemos que tenerlo asimilado y no dejar de intentarlo. Vas dando pasitos hacia delante. Hay que ser como una locomotora, como dice mi padre, poco a poco avanzando de manera constante. Así que para mi esas son las cuatro características básicas que le van a permitir a cualquiera hacer muchas cosas interesantes: ser buen profesional, ser sociable, estar al tanto de su entorno y ser valiente.

¿Qué te preocupa ahora mismo en tu realidad como ilustradora profesional?

Me preocupa que la ilustración pase de moda, que de repente ya no haya tanta demanda de ilustradores… Me preocupa que lo que yo hago en concreto deje de gustar… Que España se hunda y ya no haya dinero para nada… Me preocupan muchas cosas, pero bueno, intento no pensar en ellas y pensar en positivo, y sobre todo pensar qué puedo hacer para evitarlas.

Yo qué sé, saco una nueva colección de dibujos o hago serigrafía o cerámica o murales. Intento hacer cosas diferentes, no solo dibujar, para abrir mi abanico de opciones, con el objetivo de poder ofrecer más cosas como profesional.

¿Crees que el lugar en el que vives es un factor importante para tu trabajo como ilustradora?

A pesar de que con Internet y Facebook todos estamos ahora tan cerca y el trabajo en sí es tan importante, imagino que sí influirá. Aunque si tienes un bombazo de curro no te influirá tanto. Siempre es bueno poder ir a inauguraciones, conocer a tus compañeros, hacer colaboraciones o proyectos colectivos…

Si estás empezando y estás en un pueblo perdido esto es muy complicado. Así que si no estás en un lugar donde la ilustración esté muy presente, pues yo recomendaría que se trabajara el triple y se adecuara el canal de comunicación y promoción que se tiene y la realidad de cada uno. Buscar otras estrategias que a cada uno le funcionen.

Un consejo para los ilustradores que están empezando

Mmmm… ¡mejor tres consejos! Trabajar duro, muy duro. Ser simpático, que está muy infravalorado pero es súper importante para mantener a tus clientes. Y tener paciencia, porque no se consigue nada de un mes para otro. Hay que pensar a largo plazo. Creer en ti y tirar para delante.

¿Cuánto tiempo llevas viviendo de la ilustración como freelance?

Unos dos años y medio o tres. Es que arrancar cuesta y la gente se cree que todo sucede de manera súper inmediata pero no es así. Es un trabajo muy a largo plazo. Tienes que estar al pie del cañón todo el tiempo.

Entrevista realizada por skype, grabada y transcrita posteriormente. Año 2014.

Amaia Arrazola

Nacida en Vitoria- Gasteiz (El País Vasco), empezó su carrera trabajando como ilustradora y diseñadora en una agencia de publicidad de Madrid. En 2006 empezó a Dibujar y al irse a estudiar a París, se dió cuenta de que su carrera en el mundo publicitario no la llenaba. Se mudó a Barcelona y desde entonces se dedica en exclusiva a la ilustración. Le encanta el dibujo, el diseño gráfico, la tipografía, la serigrafía, la cerámica, la costura y el bordado, los cuentos, las cosas viejas, las cosas raras, los ovnis, los unicornios, el yeti, el monstruo del lago Ness, el rosa, el azul, el violeta, las constelaciones, el lado derecho de la cama, la pizza, las hamburguesas, los batidos y los koalas. Tiene un perro imaginario. En la actualidad ha realizado murales para hoteles, y está empezando a explorar el arte urbano.

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