Durante los días 10 y 11 de Noviembre tuvo lugar en Vitoria Gasteiz la primera edición del Encuentro profesional internacional de ilustradores, Irudika, organizado por la Asociación Profesional de Ilustradores de Euskadi (Euskal irudigileak).
Este evento ofrecía talleres sorpresa, conferencias, citas profesionales y espacio de networking para los asistentes. Además, ya en su primera edición reunía en su cartel a editoriales como Mediavaca, Barbara Fiore, Penguin Random House, Nórdica Libros y Jot Down Magazine y a ilustradores como Pablo Amargo, Elena Odriozola, Mikel Casal, Isidro Ferrer o Mikel Valverde. Así que no me lo pensé dos veces antes de comprar la entrada. Ya hacía mucha falta un evento así en el norte.
Como era la primera vez que acudía a un evento de ilustradores de este tipo no tenía muy claro qué esperar. Los talleres, que se repartían a lo largo de los dos días intercalados con las conferencias, las citas y los espacios para el networking, eran sorpresa por lo que no pude saber hasta el mismo día en que empezaba el encuentro con quién me había tocado (en mi caso Mikel Casal).
Solicité citas profesionales pero hasta el día antes del evento no salieron las listas de admitidos. Así que iba con un poco de vértigo y sin saber muy bien qué me esperaba, con ganas de charlar y conocer a otros colegas de profesión, aprender, pasarlo bien y con un poco de suerte poder enseñar mi portafolio.
Como estaba un poco perdida en el tema, concerté una asesoría personal con io Bru (de Ilustrando Dudas) para que me orientase sobre cómo presentar mi trabajo. Como siempre fue de gran ayuda. Decidí llevarlo impreso en un archivador de anillas dentro de fundas de plástico. Además aproveché para llevar la maqueta que tenía de un proyecto personal de álbum ilustrado, sin intención de vender el proyecto, sino más bien para poder enseñar un trabajo mío, más amplio, de principio a fin. También llevé un montón de tarjetas.
El evento estaba enfocado desde el principio para ser ameno y divertido, con un ambiente relajado que casi recordaba a un campamento de verano. Hubo cinco grupos de taller repartidos al azar. El primer grupo pasó sus horas de taller con MediaVaca hablando sobre el mundo editorial, el grupo dos estuvo con Mikel Valverde, el tres estuvo con Elena Odriozola pintando con los dedos, el cuarto con Mikel Casal trabajando ilustración para prensa y el quinto con Isidro Ferrer haciendo impresión. Las conferencias también fueron muy interesantes ya que cada ponente explicaba un poco su método de trabajo, recorrido profesional… Me resultó muy curioso ver cuán distintos pueden ser los modos de trabajo de cada ilustrador y sin embargo cómo hay ciertas partes en las que todos coinciden. Las zonas de networking permitían espacios de reunión para todos los asistentes, con un ambiente relajado donde tomar un café, charlar, enseñar el portafolio a otros participantes, o incluso abordar educadamente a algún editor para pedirle que le echase un vistazo a tu trabajo.
ASESORAMIENTO PERSONALIZADO
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Durante el último día tuvieron lugar las citas profesionales. Cada editor seleccionó previamente a 16 ilustradores para una entrevista de quince minutos. A pesar de que Nórdica Libros no pudo asistir al evento, la organización se volcó en compensar su ausencia. En su lugar, cuatro miembros de la editorial Santillana estuvieron haciendo entrevistas, además trabajaron en conseguir que otros agentes culturales, revistas o editoriales revisasen nuestros portafolios. Fue muy interesante para mí tener la posibilidad de charlar cara a cara con los editores, ver su reacción a mi trabajo, obtener feedback y conseguir contactos. Es importante entender un poco cómo funciona cada editorial, saber a quién enviar tu trabajo, poder ver cuáles de tus ilustraciones les llaman más la atención…
Creo que aunque a día de hoy las redes sociales y mandar mails son un mecanismo para darse a conocer sigue siendo mucho más fácil (y agradable) hacerlo participando en este tipo de eventos. Obtienes muchísima información que no es accesible en internet. Además, el trabajo de ilustrador puede llegar a ser muy solitario y participar en estos encuentros, donde coincides con tanta gente que se dedica a lo mismo que tú, permite nutrirse de las experiencias de los demás y poder compartir las tuyas.
En resumen creo que asistir a encuentros de ilustradores y editores es una buenísima oportunidad para conocer colegas de profesión, establecer redes (para no sentirnos tan aislados), enseñar tu trabajo, conseguir direcciones de contacto con editores… Sin duda repetiré la experiencia.