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Las 10 reglas de oro para crear un buen portafolio de ilustración

La creación de nuestro portafolio de ilustración es el paso más importante de nuestros inicios. Un buen portafolio puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso a la hora de darnos a conocer y sembrar poco a poco para ir recibiendo encargos. Por eso, es imprescindible que invirtamos el tiempo necesario en aprender, investigar y descubrir cómo hacerlo lo mejor posible.

Por supuesto para crear un buen portafolio hemos de partir de la base de que tenemos un buen material que enseñar, un trabajo bien enfocado que muestre claramente lo mejor de lo que somos capaces. Si piensas que aún no estás en ese punto entonces quizás te conviene recapacitar y analizar en qué fase te encuentras (ir al artículo: “en qué fase se encuentra tu carrera de ilustración”). Y si sientes que sí lo estás, entonces adelante, haz caso a estos consejos y verás como consigues tener un portafolio impecable.

ELIGE BUENO Y POCO

Sé realista a la hora de seleccionar el trabajo que vayas a mostrar. Tiene que tener la misma temática de la empresa en la que estás interesado, es decir, si ellos se dedican al libro de texto, al álbum ilustrado, a primeros lectores, cómic, etc tienes que tenerlo en cuenta para mostrarles solo ilustraciones que encajen en eso.

Además es mejor que les muestres pocas ilustraciones pero bien seleccionadas, es decir, tus mejores trabajos, porque todos sabemos la cantidad de portafolios que tienen que ver y el poco tiempo del que disponen. Así que aunque cueste, hay que elegir.

MUESTRA UN ESTILO HOMOGÉNEO Y RECONOCIBLE

Otro factor que nos tiene que condicionar a la hora de seleccionar las ilustraciones que vamos a mostrar, es el del estilo. Todos tenemos ese dilema de por qué tenemos que ceñirnos a un solo estilo, por qué no pueden ser igualmente válidos distintos estilos que hagamos… pero es un tema muy sencillo. Uno puede tener todos los estilos que quiera, pero tiene que saber defenderlos como si fuera el único que tiene. Y cuando muestre un portafolio a una editorial por ejemplo, es lógico que esa editorial quiera ver un estilo único y reconocible, porque al fin y al cabo necesita confiar en que tú vas a ser capaz de realizar muchas ilustraciones con un mismo lenguaje visual, técnica, composición, línea…, que además se asocie a ti, ya que en muchos casos, ese es el gancho, el estilo reconocible del ilustrador que contratan en cuestión.

Así que aunque tengamos varios estilos o lenguajes distintos, tenemos que saber decidir cuándo y dónde mostrarlos, y mostrar un único estilo cada vez.

Nunca se deben mezclar. Esto es muy importante.

CONTEXTUALIZA TU TRABAJO

En la mayoría de los casos, las ilustraciones van acompañadas o enmarcadas por un texto, por lo que es muy conveniente demostrar que sabemos trabajar los espacios y ubicar los textos dentro de las ilustraciones o las ilustraciones dentro o al lado de los textos. Si en cambio es ilustración para producto, es conveniente hacer un montaje realista para que se visualice cómo quedaría. Cualquier esfuerzo para acercar la ilustración a un trabajo final se agradecerá, porque se podrá analizar de manera mucho más directa la funcionalidad de tu trabajo.

LLEVA UN PROYECTO MAQUETADO, ACABADO O EDITADO

Si tienes un proyecto maqueado, con algunas ilustraciones finales, es muy interesante que lo lleves y lo muestres, ya que, siendo realistas, las editoriales prefieren ver proyectos cerrados porque así la decisión es más sencilla. Lo editan o no lo editan. En cambio cuando mostramos ilustraciones sueltas, tienen que pensar con que escritor o proyecto te casan para poder editar algo por lo que es un proceso más largo, así que si les llevamos cosas acabadas, les facilitamos el trabajo.

Por otro lado, llevar trabajos ya editados demuestran tu experiencia y tu capacidad de resolver un encargo completo.

TEN A MANO ORIGINALES O BOCETOS

Un complemento muy atractivo para mostrar son los originales y los bocetos, ya que en muchos casos nuestro trabajo acaba terminándose con herramientas digitales y gusta mucho ver la “mano” del ilustrador y el proceso de trabajo. Además no se transmite lo mismo con una ilustración impresa que con una original, así que siempre está bien tener alguna muestra a mano por si hay interesados.

CUIDA EL DISEÑO GRÁFICO DEL PORTAFOLIO

Es muy importante cuidar la composición del conjunto del portafolio. Es indispensable establecer una estructura que se mantenga a lo largo de todas las páginas, seleccionar bien el orden en el que se verán las ilustraciones, dónde irá la información de cada una (trabajo personal, técnicas, cliente, proyecto, etc…), el ritmo y las temáticas que se mostrarán, etc.

LLEVA TU TRABAJO EN EL FORMATO EN QUE SE USARÁ

Obviamente es una cuestión práctica para facilitar el trabajo a editores, directores de arte, agentes, productores, etc. Si quieres que te contraten para hacer libros ilustrados, lleva tu trabajo impreso, si quieres hacer proyectos digitales, lleva un portafolio en una tablet o en tu portátil, si es para producto, lleva un prototipo o muestra acabada de verdad, etc.

 SÉ PRÁCTICO A LA HORA DE ELEGIR TAMAÑO Y FORMA DE LA CARPETA

Muchas veces le damos muchas vueltas al contenedor, es decir, a la carpeta. Pensamos que tiene que ser original, diferente, que tiene que impresionar, etc. Pero la realidad es que es lo de dentro lo que tiene que impactar, por lo que no hay que darle muchas vueltas al tema.

Hay que elegir un formato práctico, es decir, entre A4 y A3 como máximo, esto es porque es más manejable, no te mueres cargándolo durante todo el día y además facilitas su visualización. Además tiene que ser resistente, ya que va a ser manoseado por mucha gente, y es una pena que hagas una obra de arte de la carpeta y que luego te de un patatús al ver que alguien la coge con las manos aceitosas después de haberse comido un bocata un minuto antes. Así que algo sencillo, cómodo, rápido de abrir, de pasar las páginas, de modificar por si en el futuro es necesario, y muy resistente. Si después de cumplir con estos requisitos quieres hacer una carpeta bonita, personalizada, etc, adelante.

QUE TU INFORMACIÓN DE CONTACTO SIEMPRE ESTÉ MUY VISIBLE

Esta cuestión parece muy básica pero es algo que se nos olvida muy a menudo. Nuestro nombre, web, email y teléfono tienen que estar bien visibles siempre. Tenemos que conseguir que se acuerden de nosotros, que les sea fácil contactar, así que por favor, ponedlo al principio y al final de un portafolio, a un buen tamaño de letra en vuestra tarjeta y en vuestro recordatorio. No queráis pecar de modestos, porque al final solo vosotros saldréis perjudicados.

Por cierto, si alguien aún no tiene una web o blog o página de Behance o Domestika en condiciones, que se la haga YA. Es imprescindible. En serio. No podéis querer dedicaros a esto en serio si ni si quiera os auto-promocionáis con todas las opciones gratuitas que ofrece internet. Cualquier profesional que vea que no cuidáis este aspecto no os tomará en serio.

HAZTE UNA TARJETA Y UNA MUESTRA DE TU TRABAJO PARA REGALAR

Por último y como complementos indispensables a un portafolio de calidad, debéis llevar encima siempre vuestra tarjeta, bien a mano para dársela a todo el que veáis interesado en vuestro trabajo, y además un complemento tipo tarjetón, tríptico, etc para regalar, donde aparezca claramente un ejemplo de vuestro trabajo y vuestra información bien visible, como hemos dicho antes.

Con respecto a la tarjeta y aquí englobo el diseño gráfico que tiene que existir en torno a vuestra figura como profesionales en general, es importante hacer hincapié en que os preocupéis en tomar decisiones que os ayuden a crear una identidad visual coherente que se pueda desarrollar en los siguientes elementos: vuestra tarjeta de visita, vuestros distintos perfiles en redes sociales y plataformas on·line, en vuestro portafolio y en los distintos elementos promocionales que podáis crear. Hay un elemento básico indispensable: vuestra firma o logo. Por favor, cread uno y mantenedlo. No uséis una firma distinta con una tipografía distinta cada vez. Seleccionad tipografías, colores, composiciones, formas, ilustraciones que creáis que os representan, y también fotos vuestras que os sirvan para vuestros perfiles profesionales en las redes sociales. Todo esto os ayudará a proyectaros como profesionales serios y generaréis más confianza en vuestro posibles clientes.

Con respecto al recordatorio, aquí sería interesante que generarais algo bien atractivo, porque al fin y al cabo, como su nombre indica, será un recordatorio de vuestra persona, así que no está de más darle un par de vueltas y pensar en hacer algo gracioso, original, interactivo, práctico, etc. para conseguir ser lo más memorables posible.

MUCHA SUERTE A TODOS. TRABAJAD DURO Y SED CONSTANTES, QUE AUNQUE LA INVERSIÓN ES DURA, SEGURO QUE TARDE O TEMPRANO SERÁ RECOMPENSADA.

* Y SI NO TE TERMINAS DE ACLARAR Y QUIERES QUE TE ECHEMOS UNA MANO…

Sabemos que es mucho más complicado de lo que parece, que depende de muchos factores, que surgen muchas dudas, por eso, hemos creado un curso online personalizado que se llama “Illustration Portafolio Project”, diseñado para guiarte y darte las pautas necesarias para crear un portafolio potente según tus necesidades y tus inquietudes profesionales.

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